HIMNO INSTITUCIONAL UAEM
El Himno Institucional de la Universidad Autónoma del Estado de
México, fue
Compuesto en 1928 por Horacio Zúñiga –el texto– y Felipe Mendoza
–la melodía.
Horacio Zúñiga Anaya, (1897-1956) orador, poeta, novelista y
crítico; hombre de extraordinaria cultura, fue uno de los maestros más
admirados del Instituto Científico y Literario. Entre sus discípulos se cuenta
al ex presidente Adolfo López Mateos.
El poeta nació en Toluca y estudió la preparatoria en el Instituto,
trasladándose en 1919 a la Ciudad de México, donde cursó los dos primeros años
de la carrera de Derecho.
Su primer triunfo literario fue en 1917, cuando ganó los Primeros
Juegos Florales de Toluca. A lo largo de su vida ganó numerosos certámenes en
México y en el Extranjero. Obtuvo resonante triunfo en los Juegos Florales de
1921 en la Ciudad de México.
Horacio Zúñiga fue maestro de Literatura e Historia en la Escuela
Nacional
Preparatoria, trabajó en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en
la Nacional de Maestros. En 1926 regresó al Instituto de Toluca, esta vez como
profesor de castellano, Historia y Filosofía.
En 1928 participó en la Celebración del primer Centenario del
Colegio, componiendo la letra del Himno Institucional.
Zúñiga publicó varios libros y artículos periodísticos, fue
Director de la Biblioteca Central del Estado, e impartió clases en la EDAYO y
en la Escuela Normal de Profesores. Murió el 13 de septiembre de 1956 en el
Sanatorio Hidalgo de Toluca, y sus restos descansan en la Rotonda de los
Hombres Ilustres del Estado de México, en Toluca.
Felipe Mendoza, por su parte, excelente músico y compositor del
Estado de México, destacó desde la Época Porfirista hasta mediados del siglo
pasado.
El Grandioso Himno al Instituto ha continuado vigente desde 1956 al
transformarse el Colegio en Universidad Autónoma del Estado de México. El
canto, de estilo épico, consta de un coro y cuatro estrofas, escritas en
octavas reales.
Suele cantarse al final de las principales ceremonias, pues al
principio se entonan, con música de Brahms, los versos latinos del canto
internacional de los Universitarios:
El Himno reza como sigue:
CORO
¡Instituto, perínclita cumbre
donde el alba es faisán de arrebol,
con tu enjambre de abejas de lumbre
liba el alma de auroras de sol.
ESTROFAS
I
En los vórtices firme y sereno,
a la vez poderoso y radiante,
los jardines de luz del diamante
acuarelan tu escueto crestón;
y en el plinto inmortal de tus glorias
que son líricas pascuas de flores,
la centella se quiebra en fulgores,
y hasta el trueno se vuelve canción.
II
Capitel de los vuelos del alma,
torre de oro del ave doncella
donde, en éxtasis, mira la estrella
cómo duerme el azul virginal,
Mirador del anhelo argonauta,
Gambusino de brujos paisajes,
que en bajeles de alados celajes
busca un aúreo vellón sideral!
III
Del divino ideal lampadario;
luminar de saber y armonía;
de las rosas más claras del día
milagroso y radiante vergel;
en tus aulas que enjoyan el antro
de las más rutilantes preseas
los cerebros son jaulas de ideas
con zenzontles de gorjas de miel!
IV
¡Instituto! ¡Instituto preclaro!
salve a ti que de alturas sediento
desbaratas las frondas del viento,
con la voz de tu enorme clarín;
y a la vez taumaturgo y ciclópeo
por trocar las miserias en galas
a la sombra le doras las alas
y al ciclón le perfumas la crin!
CORO
¡Instituto, perínclita cumbre
donde el alba es faisán de arrebol,
con tu enjambre de abejas de lumbre
liba el alma de auroras de sol!
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